UNA SOLUCIÓN COMÚN

diciembre 12

El hecho tremendo para cada uno de nosotros es que hemos descubierto una solución común. Tenemos una salida en la que podemos estar completamente de acuerdo, y a través de la cual podemos incorporarnos a la acción fraternal y armoniosa. Esta es la gran noticia, la buena nueva que este libro lleva a los que padecen del alcoholismo.

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 17

El hecho tremendo para cada uno de nosotros es que hemos descubierto una solución común. Tenemos una salida en la que podemos estar completamente de acuerdo, y a través de la cual podemos incorporarnos a la acción fraternal y armoniosa. Esta es la gran noticia, la buena nueva que este libro lleva a los que padecen del alcoholismo.

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 17

El Trabajo de Paso Doce de mayor envergadura fue la publicación de nuestro Libro Grande, Alcohólicos Anónimos. Para llevar el mensaje pocos pueden igualar a este libro. Mi idea es salirme de mí mismo y simplemente hacer lo que pueda. Aunque no se me haya pedido apadrinar a nadie y mi teléfono suene muy rara vez, todavía puedo hacer el trabajo de Paso Doce. Participo en “acción fraternal y armoniosa”. Llego siempre temprano a las reuniones para recibir a la gente y ayudar a preparar la sala y compartir mi experiencia, fortaleza y esperanza. También hago lo que puedo en el servicio. Mi Poder Superior me da exactamente lo que Él quiere que haga en cualquier etapa de mi recuperación y, si se lo permito, mi buena disposición me traerá el trabajo del Paso Doce automáticamente.

 

“UNA VERDADERA HUMILDAD”

diciembre 11

… debemos practicar una verdadera humildad. Todo esto a fin de que las bendiciones que conocemos no nos estropeen; y que vivamos en contemplación constante y agradecida de Él que preside sobre todos nosotros.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 187

… debemos practicar una verdadera humildad. Todo esto a fin de que las bendiciones que conocemos no nos estropeen; y que vivamos en contemplación constante y agradecida de Él que preside sobre todos nosotros.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 187

La experiencia me ha enseñado que mi personalidad alcohólica tiene tendencia hacia la grandiosidad. Aparentemente con buenas intenciones, puedo salirme por la tangente al perseguir mis “causas”. Mi ego toma el mando y pierdo de vista mi propósito primordial. Puede que incluso me atribuya el mérito por las obras de Dios en mi vida. Tal sentimiento exagerado de mi propia importancia es peligroso para mi sobriedad y puede causar un grave daño a A.A. como un todo.

Mi salvaguardia, la Duodécima Tradición, sirve para mantenerme humilde. Me doy cuenta de que, como individuo y como miembro de la Comunidad, no puedo hacer alarde de mis logros, y que “Dios hace por nosotros lo que por nosotros mismos no podíamos hacer”.

 

LLEVAR EL MENSAJE

diciembre 10

Contemplemos ahora el resto del Paso Doce. La maravillosa energía que libera y la ávida acción con la que lleva nuestro mensaje al alcohólico que aún sufre, y que acaba por convertir los Doce Pasos en acción en todos los asuntos de nuestra vida, es el gran beneficio, la realidad magnífica, de Alcohólicos Anónimos.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 107

Contemplemos ahora el resto del Paso Doce. La maravillosa energía que libera y la ávida acción con la que lleva nuestro mensaje al alcohólico que aún sufre, y que acaba por convertir los Doce Pasos en acción en todos los asuntos de nuestra vida, es el gran beneficio, la realidad magnífica, de Alcohólicos Anónimos.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 107

Renunciar al mundo alcohólico no es abandonarlo, sino más bien actuar bajo principios que he llegado a amar y valorar y a devolver a otros que aún sufren, la serenidad que yo he llegado a conocer. Cuando estoy verdaderamente dedicado a este propósito, importa poco qué ropas lleve o cómo me gane la vida. Mi tarea es llevar el mensaje y guiar por el ejemplo, no por precepto.

 

AMOR SIN PRECIO

diciembre 09

Cuando se aprecian todas las implicaciones del Paso Doce, se ve que, en realidad, nos habla de la clase de amor al que no se puede poner precio.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 104

Cuando se aprecian todas las implicaciones del Paso Doce, se ve que, en realidad, nos habla de la clase de amor al que no se puede poner precio.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 104

Para empezar a practicar el Paso Doce, yo tenía que trabajar en mi sinceridad, en mi honestidad y aprender a actuar con humildad. Llevar el mensaje es un don de mí mismo, no importa cuántos años de sobriedad pueda haber acumulado. Mis sueños pueden hacerse realidad. Refuerzo mi sobriedad compartiendo lo que he recibido libremente. Al reflexionar sobre la época en que empezó mi recuperación, ya había una semilla de esperanza de que podría ayudar a otro borracho a liberarse de su fango alcohólico. Mi deseo de ayudar a otro borracho es la clave de mi salud espiritual. Pero nunca olvido que Dios actúa a través mío. Soy solamente su instrumento.

Aun si la otra persona no está lista, es un logro, porque mi esfuerzo a su favor me ha ayudado a mantenerme sobrio y fortalecerme. La clave está en actuar, en nunca cansarme de trabajar mi Paso Doce. Si hoy puedo reír, no me dejes olvidar aquellos días en que lloraba. Dios me recuerda que puedo sentir compasión.

 

SERVICIO

diciembre 08

La vida tendrá un nuevo significado. Ver a las personas recuperarse, verlas ayudar a otras, ver cómo desaparece la soledad, ver una comunidad desarrollarse a tu alrededor, tener una multitud de amigos

— esta es una experiencia que no debes perderte… El contacto frecuente con recién llegados y entre unos y otros es la alegría de nuestras vidas.

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 89

La vida tendrá un nuevo significado. Ver a las personas recuperarse, verlas ayudar a otras, ver cómo desaparece la soledad, ver una comunidad desarrollarse a tu alrededor, tener una multitud de amigos

— esta es una experiencia que no debes perderte… El contacto frecuente con recién llegados y entre unos y otros es la alegría de nuestras vidas.

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 89

En el servicio se encuentran las mayores recompensas. Pero para estar en condiciones de poder ofrecer un verdadero, útil y eficaz servicio a otros, primero tengo que trabajar en mí mismo. Esto significa que tengo que ponerme en las manos de Dios, admitir mis faltas y limpiar los escombros de mi pasado. El trabajo conmigo mismo me ha enseñado a encontrar la paz y la serenidad necesarias para combinar con éxito la inspiración y la experiencia. He aprendido a ser, en el verdadero sentido, un conducto abierto de sobriedad.

 

VERDADERA AMBICIÓN

diciembre 07

La verdadera ambición es el profundo deseo de vivir útilmente y de andar humildemente bajo la gracia de Dios.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 122

La verdadera ambición es el profundo deseo de vivir útilmente y de andar humildemente bajo la gracia de Dios.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 122

Durante mis años de bebedor, mi única preocupación era la de que todos mis prójimos tuvieran un alto concepto de mí. Mi ambición en todo lo que hacía era tener el poder de estar en la cima. Mi ser interior me decía otra cosa, pero yo no podía aceptarlo. Ni siquiera me permitía darme cuenta de que continuamente usaba una máscara. Finalmente, cuando la máscara se cayó y yo grité al único Dios que podía concebir, la Comunidad de A.A., mi grupo y los Doce Pasos de A.A. estaban allí. Aprendí a transformar los resentimientos en aceptación, el temor en esperanza y la ira en amor. Además, me he dado cuenta de que, amando sin indebidas esperanzas, compartiendo mi interés y mi preocupación por mis compañeros, cada día puede ser alegre y fructífero. Yo empiezo y termino cada día dando gracias a Dios, quien tan generosamente ha vertido Su gracia en mí.

 

CUANDO PIERDO LAS ESPERANZAS

diciembre 06

Al desarrollarnos aun más, descubrimos que la mejor fuente posible de estabilidad emocional era el mismo Dios. Vimos que la dependencia de Su perfecta justicia, perdón y amor era saludable, y que funcionaría cuando todo lo demás nos fallara. Si realmente dependíamos de Dios, no nos sería posible hacer el papel de Dios con nuestros compañeros, ni sentiríamos el deseo urgente de depender totalmente de la protección y cuidado humanos.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 114

Al desarrollarnos aun más, descubrimos que la mejor fuente posible de estabilidad emocional era el mismo Dios. Vimos que la dependencia de Su perfecta justicia, perdón y amor era saludable, y que funcionaría cuando todo lo demás nos fallara. Si realmente dependíamos de Dios, no nos sería posible hacer el papel de Dios con nuestros compañeros, ni sentiríamos el deseo urgente de depender totalmente de la protección y cuidado humanos.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 114

Mi experiencia ha sido que, cuando todos los recursos humanos parecen haber fallado, siempre hay Uno que nunca me desampara. Aun más, Él siempre está ahí para compartir mi alegría, para enseñarme el buen camino y para confiarme a Él cuando no hay nadie más. Mientras que los esfuerzos humanos pueden aumentar o disminuir mi bienestar y felicidad, sólo Dios puede proveerme el amoroso alimento del cual depende mi salud espiritual diaria.

 

UN NUEVO ESTADO DE CONCIENCIA

diciembre 05

Se le ha concedido un don que le produce un nuevo estado de conciencia y una nueva forma de ser.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 105

Se le ha concedido un don que le produce un nuevo estado de conciencia y una nueva forma de ser.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 105

Para muchos de nosotros en A.A. el despertar espiritual puede ser algo enigmático. Yo tenía la tendencia a esperar un milagro, algo dramático y espectacular. Pero lo que generalmente sucede es que una sensación de bienestar, un sentimiento de paz nos traslada a un nuevo nivel de conciencia. Eso es lo que me sucedió a mí. Mi locura y mi inquietud interior desaparecieron y entré en una nueva dimensión de esperanza, amor y paz. Creo que el grado en que sigo experimentando esta nueva dimensión está en proporción directa con la sinceridad, profundidad y devoción con las que practique los Doce Pasos de A.A.

 

EN ACCIÓN

diciembre 04

A.A. es algo más que un conjunto de principios; es una sociedad de alcohólicos en acción. Debemos llevar el mensaje, pues, de no hacerlo, nosotros mismos podemos marchitarnos y aquellos a quienes no se les ha comunicado la verdad, pueden perecer.

COMO LO VE BILL, p. 13

A.A. es algo más que un conjunto de principios; es una sociedad de alcohólicos en acción. Debemos llevar el mensaje, pues, de no hacerlo, nosotros mismos podemos marchitarnos y aquellos a quienes no se les ha comunicado la verdad, pueden perecer.

COMO LO VE BILL, p. 13

Yo tenía un deseo desesperado de vivir, pero si iba a lograrlo, tenía que participar activamente en nuestro programa. Me uní a lo que se convertiría en mi grupo, donde abría el local, hacía el café y me ocupaba de la limpieza. Llevaba sobrio tres meses cuando un veterano me dijo que yo estaba haciendo trabajo de Paso Doce. ¡Qué satisfactorio fue saberlo! Sentí que realmente estaba logrando algo. Dios me había dado una segunda oportunidad, A.A. me había enseñado el camino y estos dones eran no sólo gratuitos sino inapreciables. La alegría de ver desarrollarse a los recién llegados me recuerda de dónde vine, dónde estoy y las ilimitadas posibilidades que tengo por delante. Tengo que asistir a las reuniones porque en ellas recargo mis baterías para tener luz cuando la necesite. Soy un principiante en el servicio, pero ya estoy recibiendo más de lo que doy. No puedo conservarlo a menos que lo dé a otros. Yo soy responsable cuando otro pide ayuda. Yo quiero estar allí — sobrio.

 

EN TODOS NUESTROS ASUNTOS

diciembre 03

… tratamos de llevar este mensaje a los alcohólicos y de practicar estos principios en todos nuestros asuntos.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 104

… tratamos de llevar este mensaje a los alcohólicos y de practicar estos principios en todos nuestros asuntos.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 104

Me resulta fácil llevar el mensaje de recuperación a otros alcohólicos, porque esto me ayuda a mantenerme sobrio y me da una sensación de bienestar respecto a mi propia recuperación. Lo difícil está en practicar estos principios en todos mis asuntos. Es importante que comparta los beneficios que recibo de A.A., especialmente en el hogar. ¿No merece mi familia la misma paciencia, tolerancia y comprensión que tan gustosamente le doy al alcohólico? Al repasar mi día trato de preguntarme, “¿tuve la oportunidad de ser amigo y la perdí?” “¿Tuve hoy la oportunidad de estar por encima de una situación desagradable y la evité?” “¿Tuve la oportunidad de decir ‘lo lamento’ y rehusé decirlo?”

Así como cada día le pido ayuda a Dios con mi alcoholismo, le pido que me ayude a ampliar mi recuperación para que incluya todas las situaciones y toda la gente.