LA VICTORIA DE LA RENDICIÓN

enero 06

Nos damos cuenta de que sólo por medio de la derrota total, podemos dar nuestros primeros pasos hacia la liberación y la fortaleza. La admisión de nuestra impotencia personal resulta ser a fin de cuentas la base segura sobre la que se puede construir una vida feliz y útil.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 19

Nos damos cuenta de que sólo por medio de la derrota total, podemos dar nuestros primeros pasos hacia la liberación y la fortaleza. La admisión de nuestra impotencia personal resulta ser a fin de cuentas la base segura sobre la que se puede construir una vida feliz y útil.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 19

Cuando el alcohol influenciaba en todas las facetas de mi vida, cuando las botellas se convirtieron en símbolos de mi libertinaje y de la satisfacción inmoderada de mis deseos, cuando me di cuenta de que, por mí mismo, no podía hacer nada para sobreponerme al poder del alcohol, me di cuenta que no tenía otro recurso que la rendición. En la rendición encontré la victoria — victoria sobre mi egoísta inmoderación, victoria sobre mi necia resistencia a la vida tal como se me había dado. Cuando dejé de pelear con todos y con todo, empecé mi caminar por el sendero de la sobriedad, de la serenidad y de la paz.

 

ACEPTACIÓN TOTAL

enero 05

No puede concebir la vida sin alcohol. Llegará el día en que no podrá concebirla sin éste ni con éste. Entonces conocerá como pocos la soledad. Estará en el momento de dar el salto al otro lado. Deseará que llegue el fin.

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 152

No puede concebir la vida sin alcohol. Llegará el día en que no podrá concebirla sin éste ni con éste. Entonces conocerá como pocos la soledad. Estará en el momento de dar el salto al otro lado. Deseará que llegue el fin.

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 152

Solamente un alcohólico puede entender el significado exacto de una declaración como ésta. El dilema que me mantenía cautivo como alcohólico activo también me llenaba de terror y confusión: “Si no me tomo un trago me voy a morir”, competía con “si continúo bebiendo, esto me va a matar”. Ambos pensamientos obsesivos me empujaban aun más cerca del fondo. Ese fondo produjo una total aceptación de mi alcoholismo —sin reserva alguna— y esto fue absolutamente esencial para mi recuperación. Con esto, me veía enfrentado a un dilema sin parecido a ninguna experiencia anterior; pero, como llegué a entender más tarde, era necesario enfrentarlo si había de tener éxito en este programa.

 

EMPIEZA DONDE ESTÁS

enero 04

Creemos que el abstenernos de beber no es más que el principio. Una demostración más importante de nuestros principios nos espera en nuestros respectivos hogares, ocupaciones y asuntos.

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 19

Creemos que el abstenernos de beber no es más que el principio. Una demostración más importante de nuestros principios nos espera en nuestros respectivos hogares, ocupaciones y asuntos.

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 19

Generalmente me resulta fácil ser agradable con la gente en el ambiente de A.A. Mientras trabajo por mantenerme sobrio, estoy celebrando con mis compañeros de A.A. nuestra liberación común del infierno de la bebida. Frecuentemente no es tan difícil difundir buenas noticias entre mis viejos y nuevos amigos en el programa.

Sin embargo, en el hogar o en el trabajo, eso puede ser otro cantar. En las situaciones que se me presentan en esas dos áreas de mi vida, las pequeñas desilusiones de la vida diaria son más evidentes y puede ser muy difícil sonreír o llegar con una palabra bondadosa o un oído atento. Fuera de las salas de A.A. es donde me enfrento con la prueba real de la eficacia de mi paseo por los Doce Pasos de A.A.

 

IMPOTENTE

enero 03

Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol; que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 19

Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol; que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 19

No es una mera casualidad que el mismo Primer Paso mencione la impotencia: la admisión de impotencia personal ante el alcohol es la piedra angular de la base para la recuperación. Me he dado cuenta que no tengo el poder y el control que una vez creía tener. Soy impotente ante lo que la gente piense de mí. Soy impotente ante el hecho de haber perdido el tren. Soy impotente respecto a la forma en que otra gente trabaje (o no trabaje) en los Pasos. Pero también me he dado cuenta de que no soy impotente ante otras cosas. No soy impotente ante mis actitudes. No soy impotente ante el negativismo. No soy impotente en cuanto a asumir la responsabilidad de mi propia recuperación. Tengo el poder de ejercer una influencia positiva sobre mí mismo, sobre mis seres queridos y sobre el mundo en el que vivo.

 

PRIMERO, LOS CIMIENTOS

enero 02

¿Es la sobriedad todo lo que podemos esperar tener de un despertar espiritual? No, la sobriedad no es sino el mero comienzo.

COMO LO VE BILL, p. 8

¿Es la sobriedad todo lo que podemos esperar tener de un despertar espiritual? No, la sobriedad no es sino el mero comienzo.

COMO LO VE BILL, p. 8

Practicar el programa de A.A. es como construir una casa. Primero tuve que poner una capa grande y gruesa de concreto sobre la cual erigir la casa; para mí, eso correspondió a dejar de beber. Pero es muy incómodo vivir desprotegido en una capa de concreto, expuesto al calor, al frío, al viento y a la lluvia. Así que construí un cuarto sobre la base empezando a practicar el programa. El primer cuarto era un poco tambaleante porque yo no estaba acostumbrado al trabajo. Pero con el paso del tiempo, según iba practicando el programa, aprendí a construir mejores cuartos. Mientras más practicaba y más construía, más confortable y feliz era la casa que tenía, la casa en que vivo ahora.

 

“YO SOY UN MILAGRO”

enero 01

El hecho central en nuestras vidas es actualmente la certeza de que nuestro Creador ha entrado en nuestros corazones y en nuestras vidas en una forma ciertamente milagrosa. Ha empezado a realizar por nosotros cosas que nosotros no podríamos hacer solos.

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 25

El hecho central en nuestras vidas es actualmente la certeza de que nuestro Creador ha entrado en nuestros corazones y en nuestras vidas en una forma ciertamente milagrosa. Ha empezado a realizar por nosotros cosas que nosotros no podríamos hacer solos.

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 25

Esta es, en verdad, una realidad de mi vida de hoy y un auténtico milagro. Yo siempre creía en Dios, pero nunca pude aplicar significativamente esta creencia en mi vida. Hoy, gracias a Alcohólicos Anónimos, ya confío en Dios y dependo de Él, como yo Lo concibo; ¡hoy, debido a esto, estoy sobrio! Aprender a confiar en Dios y a depender de Dios fue algo que nunca pude haber logrado solo. ¡Ahora creo en milagros porque yo soy un milagro!